Los franeleros

Ayer cuando fui al ministerio público de la Miguel Hidalgo me estacioné en un lugar que un franelero se había adueñado desde temprano en la mañana. Como vivo en constante lucha contra esos agandalles, me bajé del coche, quité sus cubetas y me estacioné. Unos 20 min. más tarde salí con mi peritaje a favor, listo para ir a cobrar mi cheque por la llanta que se me rompió en un bache y me encontré con que una de mis llantas estaba ponchada!


Decidí no armarla de pedo y cambiarla. Mala suerte la mía cuando al quitar el gato me doy cuenta que la llanta de refacción también estaba baja! Ahora si la iba a armar de pedo! ja ja ja.

Me acerque a uno de los franeleros de la cuadra y amistosamente le pregunté que quien me había ponchado la llanta. Y su respuesta "Que llanta?" No será la del trailer que estacioné ahi verdad! Después de algunas amenazas y miradas de muerte aproveche que estaba a 2 cuadras del MP y fui por uno de los encargados.

Cuando le conté la historía, el encargado tranquilamente sacó una pistola del cajón de su escritorio y me dijo "vamos". Orale, ahora si se le iba a armar a ese pinche trapero...

Llegamos a donde estaba el coche pero curiosamente no había ningún franelero. Bueno, perdimos esta batalla, pero la guerra sigue. Algo que si saqué de provecho es que el encargado del MP me dijo que tan sólo por poner las cubetas en la calle para "apartar" lugares, ya están cometiendo una infracción cívica y se les puede remitir al juzgado penal de la delegación. Entonces ya saben... la próxima vez que se estacionen y les digan "Son 20 varos mi buen", le pueden contar esta historia.