Monday, October 8, 2012

Ciudad de México, Capital en Movimiento

El sitio web de la Ciudad de México, donde el gobierno promociona el turismo, tiene como eslogan “Capital en Movimiento”. No sé que opinen los turistas al respecto, y lo más seguro es que ni lo noten porque el tipo de letra y la resolución es tan mala que ni se alcanza a leer. Pero uno como habitante del D.F. seguramente se pregunta: ¿…en movimiento hacia donde? o ¿a que se refieren con capital, a la entidad federativa o al capital económico?

Ciertamente se deben referir al capital económico, ya que nuestra capital, lejos de estar moviéndose hacia adelante, sigue estancada gracias a la corrupción y burocracia de los líderes que la gobiernan. ¿Y quien se atrevería a ponerle un eslogan así al sitio, verdad?
Entonces nos queda claro, Ciudad de México, Capital en Movimiento. Es decir, la capital es un lugar donde se mueve la lana, hay oportunidad de negocio para todos, y por lo tanto se resolverá el problema de la pobreza. Y yo, afortunado ciudadano donde se genera este ciclo virtuoso tuve la oportunidad de comprobar, de primera mano, un ejemplo de este capital en movimiento. Compañeros ciudadanos, no me vuelvo a quejar de la burocracia, piedra angular y motor que hace que la lana se mueva en nuestra ciudad.

El 17 de septiembre de 2011 me dispuse a tramitar las placas de un coche nuevo. Para ello consulte el sitio de la delegación Miguel Hidalgo en donde después de varios botonazos me informaron que hay que llevar original y copia de 5 documentos: licencia de conducir, pago de derechos, reporte del REPUVE, factura, y comprobante de domicilio. También le hablé a mi mecánico de confianza porque no importa qué diga el sitio oficial siempre que uno llega a la delegación le falta un documento.
El horario de atención en la delegación Cuajimalpa es de 9am a 4:30pm, pero como era lunes yo llegue a las 10:30 para darle chance al licenciado que seguramente el domingo dio el grito, como cada domingo, no éste en especial porque se celebraba la independencia y llegaría tarde.

-       Buenos días, vengo a realizar el trámite para unas placas nuevas.
Entregue un folder manila con todos mis documentos en orden alfabético y rápidamente el licenciado Ortiz me indicó que hacia falta un documento: el pago de los derechos.

-       Si, ya se licenciado pero vengo preparado para pagárselo aquí.

-       No, aquí en la delegación no se puede pagar. Tiene que ir a la Comercial Mexicana que está en Revolución.
En este momento se me incendiaron una docena de neuronas y el humo con olor a pelo quemado se me escapo por los oídos. ¿A quien chingados se le ocurre que el pago de un trámite de la delegación no se pague ahí mismo? ¿Y a quien chingados se le ocurre que sea en la Comer…. de Revolución?

Como aun era temprano y no quise que un enojo echara todo mi día a perder me contuve, le di las gracias al licenciado Ortiz y le dije que al rato regresaba con el documento.
Taxi a la Comer de Revolución.

Dentro de la Comer, entre las cajas 12 y 13, casi como la estación de tren de Harry Potter hay una oficina secreta donde se puede hacer el pago por el derecho de placas.

-       Joven, vengo a hacer mi pago de derecho de placas.
El joven, amablemente revisó mis documentos y me entregó un número como de la salchichonería. Me pasó inmediatamente con un puberto que también amablemente capturó mis datos, se quedó con la copia de mi licencia y mi comprobante de domicilio, y me entregó un formato con mi información impresa.

-       Siéntese ahí y ahorita lo llaman.
Después de 10 minutos me llamó una señorita que me pidió el formato y le echó un garabato al pie de página.

-       Ahora vaya a la caja 13, pague y regrese.
Fui a la caja 13 donde había como 58 personas haciendo cola. Ninguna de ellas llevaba jamón ni salchichas por lo que concluí que los números que nos dieron en la oficina secreta no los compartían con las carnes frías. En las otras 20 cajas no había ni un cliente. ¿Será que si compro salchichas me puedo ir a la caja rápida? Por fin llegué con la cajera, hice mi pago, y regresé a la oficina secreta donde ahora había otra cola. Esperé mi turno y llegué otra vez con el amable joven quien revisó mi comprobante de pago y con una sonrisa me dijo – Eso es todo.

Después de varias semanas de analizarlo no me queda claro porque hay que dar tantas vueltas para pagar el derecho de placas. Me imagino que entre tanto ir y venir de la caja 13 a la oficina secreta uno se puede confundir con el numerito y termine comprando medio kilo de jamón; y así la Comer saca provecho de la burocracia.
Ya armado con mi documentación completa, salvo dos copias que me quitaron en la Comer, me subí a otro taxi. Le pedí que me llevara a la delegación Cuajimalpa, pero sabiamente me indicó que la delegación Miguel Hidalgo estaba más cerca y me ofreció llevarme ahí.

La delegación Miguel Hidalgo es de lo mejorcito. Es limpia y moderna, tiene unos edificios hermosos con espacios al aire libre que le dan a uno la sensación de estar en un lugar de vanguardia. Es más, su eslogan es Bienestar y Vanguardia. Gran ejemplo de vanguardia es el que tenían en la puerta de la oficina de trámites vehiculares: “Hoy no hay sistema”
Al ver el humito que salía de mis oídos, resultado de otra docena de neuronas calcinadas, las secretarias dejaron de chismear para decirme – Es por el día, joven.

-Ah, muchas gracias.
Pero no entendí. O sea, ¿no hay sistema porque es lunes? O ¿no hay sistema porque AYER se celebró el aniversario de la independencia?

Taxi de regreso a la delegación Cuajimalpa.

-       Licenciado Ortiz, ahora si ya tengo todos los documentos.

-       A ver… muy bien. Ahora, mientras yo capturo los datos vaya y saque las copias que le faltan aquí a la miscelánea.
Efectivamente, cruzando la calle está la miscelánea Rosy donde sacan copias.

-       Aquí están licenciado; copia de la licencia y copia de mi comprobante de domicilio.

-       Perfecto. Aquí está su tarjeta de circulación. Vaya y sáquele una copia por los dos lados.
Regresé a la miscelánea Rosy saque la copia por ambos lados y compré unas papitas porque ya eran las cuatro de la tarde. Mientras el licenciado Ortiz se entretenía con mis documentos se me acercó otro licenciado, que por su edad me pareció que era el jefe de la oficina. Me tomó del hombro y me dijo que iba a salir a leer algunos capítulos de la biblia. Le dije que pidiera por mí y por el pinche trámite de las placas porque en 20 minutos cierran la oficina y no había terminado.

¡El milagro se dio! El licenciado Ortiz llegó con mis placas y el engomado. Tardé más de ocho horas en hacer un simple trámite pero obtuve mis placas.
Ahora, regresando al tema del capital en movimiento… en total saqué 3 copias de documentos y doña Rosy me cobró de a peso la copia o $2 si era por ambos lados. Digamos que el capitalino promedio gasta $1.5 por copia en éste trámite donde necesita 5 documentos; 3 copias x 5 documentos x $1.5 = $22.50.

Según el INEGI, en el 2011 se registraron 4,396,912 vehículos nuevos, y cada uno tuvo que pasar por este infierno de trámite calcinador de neuronas. Esto representa un movimiento de $98,930,520 de puras copias!En un país donde el 46% de la población está en condiciones de pobreza, o sea poco más de 53 millones.
 La solución al problema de la pobreza es simple. Hay que cambiar el eslogan Ciudad de México, Se Sacan Copias.