Ciertamente se
deben referir al capital económico, ya que nuestra capital, lejos de estar moviéndose
hacia adelante, sigue estancada gracias a la corrupción y burocracia de los
líderes que la gobiernan. ¿Y quien se atrevería a ponerle un eslogan así al
sitio, verdad?
Entonces nos
queda claro, Ciudad de México, Capital en Movimiento. Es decir, la capital es un
lugar donde se mueve la lana, hay oportunidad de negocio para todos, y por lo
tanto se resolverá el problema de la pobreza. Y yo, afortunado ciudadano donde
se genera este ciclo virtuoso tuve la oportunidad de comprobar, de primera
mano, un ejemplo de este capital en movimiento. Compañeros ciudadanos, no me
vuelvo a quejar de la burocracia, piedra angular y motor que hace que la lana
se mueva en nuestra ciudad.
El 17 de septiembre
de 2011 me dispuse a tramitar las placas de un coche nuevo. Para ello consulte
el sitio de la delegación Miguel Hidalgo en donde después de varios botonazos
me informaron que hay que llevar original y copia de 5 documentos: licencia de
conducir, pago de derechos, reporte del REPUVE, factura, y comprobante de
domicilio. También le hablé a mi mecánico de confianza porque no importa qué
diga el sitio oficial siempre que uno llega a la delegación le falta un
documento.
El horario de
atención en la delegación Cuajimalpa es de 9am a 4:30pm, pero como era lunes yo
llegue a las 10:30 para darle chance al licenciado que seguramente el domingo dio
el grito, como cada domingo, no éste en especial porque se celebraba la independencia
y llegaría tarde.
- Buenos días, vengo a realizar el trámite para unas placas nuevas.
Entregue un
folder manila con todos mis documentos en orden alfabético y rápidamente el
licenciado Ortiz me indicó que hacia falta un documento: el pago de los
derechos.
- Si, ya se licenciado pero vengo preparado para pagárselo aquí.
- No, aquí en la delegación no se puede pagar. Tiene que ir a la
Comercial Mexicana que está en Revolución.
En este momento se me incendiaron una docena
de neuronas y el humo con olor a pelo quemado se me escapo por los oídos. ¿A
quien chingados se le ocurre que el pago de un trámite de la delegación no se
pague ahí mismo? ¿Y a quien chingados se le ocurre que sea en la Comer…. de
Revolución?
Como aun era temprano y no quise que un enojo
echara todo mi día a perder me contuve, le di las gracias al licenciado Ortiz y
le dije que al rato regresaba con el documento.
Taxi a la Comer de Revolución.
Dentro de la Comer, entre las cajas 12 y 13,
casi como la estación de tren de Harry Potter hay una oficina secreta donde se
puede hacer el pago por el derecho de placas.
- Joven, vengo a hacer mi pago de derecho de placas.
El joven,
amablemente revisó mis documentos y me entregó un número como de la
salchichonería. Me pasó inmediatamente con un puberto que también amablemente capturó
mis datos, se quedó con la copia de mi licencia y mi comprobante de domicilio, y
me entregó un formato con mi información impresa.
- Siéntese ahí y ahorita lo llaman.
Después de 10 minutos me llamó una señorita
que me pidió el formato y le echó un garabato al pie de página.
- Ahora vaya a la caja 13, pague y regrese.
Fui a la caja 13
donde había como 58 personas haciendo cola. Ninguna de ellas llevaba jamón ni salchichas
por lo que concluí que los números que nos dieron en la oficina secreta no los
compartían con las carnes frías. En las otras 20 cajas no había ni un cliente.
¿Será que si compro salchichas me puedo ir a la caja rápida? Por fin llegué con
la cajera, hice mi pago, y regresé a la oficina secreta donde ahora había otra
cola. Esperé mi turno y llegué otra vez con el amable joven quien revisó mi
comprobante de pago y con una sonrisa me dijo – Eso es todo.
Después de
varias semanas de analizarlo no me queda claro porque hay que dar tantas
vueltas para pagar el derecho de placas. Me imagino que entre tanto ir y venir
de la caja 13 a la oficina secreta uno se puede confundir con el numerito y
termine comprando medio kilo de jamón; y así la Comer saca provecho de la
burocracia.
Ya armado con mi
documentación completa, salvo dos copias que me quitaron en la Comer, me subí a
otro taxi. Le pedí que me llevara a la delegación Cuajimalpa, pero sabiamente
me indicó que la delegación Miguel Hidalgo estaba más cerca y me ofreció
llevarme ahí.
La delegación Miguel
Hidalgo es de lo mejorcito. Es limpia y moderna, tiene unos edificios hermosos
con espacios al aire libre que le dan a uno la sensación de estar en un lugar
de vanguardia. Es más, su eslogan es Bienestar y Vanguardia. Gran ejemplo de vanguardia
es el que tenían en la puerta de la oficina de trámites vehiculares: “Hoy no
hay sistema”
Al ver el humito que salía de mis oídos,
resultado de otra docena de neuronas calcinadas, las secretarias dejaron de
chismear para decirme – Es por el día, joven.
-Ah, muchas gracias.
Pero no entendí.
O sea, ¿no hay sistema porque es lunes? O ¿no hay sistema porque AYER se
celebró el aniversario de la independencia?
Taxi de regreso a la delegación Cuajimalpa.
- Licenciado Ortiz, ahora si ya tengo todos los documentos.
- A ver… muy bien. Ahora, mientras yo capturo los datos vaya y saque
las copias que le faltan aquí a la miscelánea.
Efectivamente, cruzando la calle está la miscelánea
Rosy donde sacan copias.
- Aquí están licenciado; copia de la licencia y copia de mi
comprobante de domicilio.
- Perfecto. Aquí está su tarjeta de circulación. Vaya y sáquele una
copia por los dos lados.
Regresé a la miscelánea
Rosy saque la copia por ambos lados y compré unas papitas porque ya eran las
cuatro de la tarde. Mientras el licenciado Ortiz se entretenía con mis
documentos se me acercó otro licenciado, que por su edad me pareció que era el
jefe de la oficina. Me tomó del hombro y me dijo que iba a salir a leer algunos
capítulos de la biblia. Le dije que pidiera por mí y por el pinche trámite de
las placas porque en 20 minutos cierran la oficina y no había terminado.
¡El milagro se dio!
El licenciado Ortiz llegó con mis placas y el engomado. Tardé más de ocho horas
en hacer un simple trámite pero obtuve mis placas.
Ahora,
regresando al tema del capital en movimiento… en total saqué 3 copias de
documentos y doña Rosy me cobró de a peso la copia o $2 si era por ambos lados.
Digamos que el capitalino promedio gasta $1.5 por copia en éste trámite donde
necesita 5 documentos; 3 copias x 5 documentos x $1.5 = $22.50.
Según el INEGI,
en el 2011 se registraron 4,396,912 vehículos nuevos, y cada uno tuvo que pasar
por este infierno de trámite calcinador de neuronas. Esto representa un
movimiento de $98,930,520 de puras copias!En un país donde el 46% de la población está en
condiciones de pobreza, o sea poco más de 53 millones.
La solución al problema de la pobreza es
simple. Hay que cambiar el eslogan Ciudad de México, Se Sacan Copias.
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